A los pies de los Pirineos franceses orientales, y en la región de Languedoc-Rosellón, crecen variedades de cítricos apreciados por los mejores cocineros del país. Concretamente en el pueblo de Eus, donde Etienne y Perrine Schaller han creado un auténtico jardín botánico dedicado exclusivamente a estas frutas.
“Tenemos unas 1.000 variedades diferentes, hacemos intercambios con otras plantaciones, pero esta es la mayor colección privada de cítricos del mundo”, afirma Etienne.
Entre ellos, destaca un pequeño fruto. “Esta es una mezcla de pomelo y kumquat en los próximos 10 a 20 años nos traerá una revolución de sabor. La cáscara es crujiente con toques amargos, ácidos y dulces”.
Más información acerca de su actividad en www.agrumesbaches.com.
Fuente: dw.com