La segunda actualización del pronóstico de cosecha de naranjas 2022-23 para el cinturón de cítricos de São Paulo y el oeste-suroeste de Minas Gerais, publicada el 12 de diciembre por Fundecitrus y sus colaboradores, es de 314,11 millones de cajas de 40,8 kilogramos cada una. Esta actualización indica que la cosecha se mantiene dentro de lo esperado con relación al pronóstico proyectado en septiembre, con un incremento de apenas 20 mil cajas, lo que corresponde al 0,01%. Se mantiene la pérdida de cosecha presentada en la actualización anterior de 0,9% con relación a la expectativa inicial , debido al volumen de lluvias por debajo del promedio histórico.
Según datos de Somar/Climatempo, el promedio de precipitaciones en la franja citrícola acumulada de mayo a noviembre de 2022 estuvo un 31% por debajo de lo normal. Esto se asocia principalmente a la influencia del fenómeno de La Niña, que se ha mantenido en intensidad moderada desde mayo. Además de los menores volúmenes, las lluvias cayeron en puntos aislados y fueron desiguales incluso entre los municipios vecinos.
Los efectos de la reducción de las lluvias fueron mitigados por la mejor distribución de las lluvias durante los siete meses posteriores a la cosecha y las temperaturas más bajas en noviembre. Desde el mes en curso hasta el final de la temporada de cultivo, las lluvias suelen ser más intensas, lo que contribuye al crecimiento de las naranjas. En cambio, durante el verano, las lluvias suelen presentarse en forma de tormentas que acentúan la caída temprana de los frutos.
Considerando todas las variedades en esta nueva proyección, se necesitan 260 frutos para componer una caja, lo que significa una naranja menos respecto a la previsión de septiembre. Esta cantidad de fruta equivale a 5,54 onzas de naranjas, similar al peso promedio observado en las últimas cinco cosechas de naranjas de Brasil.
La tasa de caída de fruta promedio proyectada ha aumentado del 19,8% al 20,1%.
A mediados de noviembre, la cosecha alcanzó un avance del 60 %, pero todavía está a un ritmo más lento, principalmente debido a la alta concentración de fruta de la segunda floración. La cosecha de las variedades tempranas Hamlin, Westin y Rubi ya ha llegado a su fin.
Fuente: Simfruit