En entrevista con Frutas de Chile, Sergio Del Castillo, CEO de la entidad indicó que “al final de la campaña proyectamos tener un pequeño crecimiento impulsado por las mandarinas tardías, pero también de manera importante por la lima Tahití que ha crecido”.
Faltan pocas semanas para que finalice la campaña de cítricos de Perú, país que se ubica como el cuarto productor y exportador de estas frutas en el hemisferio sur y el cual concentra su producción en zonas como Piura, Lima Ica, La Libertad y la Selva Central.
La campaña 2023 fue marcada por el clima que produjo caída en los volúmenes de la producción de estas frutas. Por ello, en la nueva temporada, explicó Sergio Del Castillo, CEO de la Asociación de Productores de Cítricos del Perú (ProCitrus), buscan crecer un 5% y exportar cerca de 275.000 toneladas, y recuperar así la producción de cítricos.
En entrevista con Frutas de Chile, Del Castillo analizó el desarrollo de la actual temporada, los impactos climáticos que ha registrado Perú y cómo el mega puerto de Chancay impulsará los envíos frutícolas.
-¿Cuál es su evaluación de lo que va de la actual temporada de cítricos?
“Esta campaña ha tenido efectos de las irregularidades en el clima que tuvimos en 2023. El año pasado hubo una amenaza del El Niño, pero también se registró un alza de las temperaturas que duró por muchos meses que generó alteraciones fisiológicas en el cultivo, el cual hasta hoy muestra estos efectos. ¿Cuáles son estos efectos? Por ejemplo, en las variedades tempranas hubo una reducción de la producción y en las variedades tardías la producción se recuperó a los niveles normales”.
“La campaña de tardías comenzó antes, a fines de mayo y se extenderá hasta septiembre. Esta temporada es distinta a otras campañas porque aún está marcada por los efectos del clima. Por lo tanto, para el próximo año esperamos recuperar nuestro volumen de variedades tempranas que este año cayó más del 50%, y que las tardías se mantengan, y volvamos al calendario usual de la temporada que se sitúa entre marzo y mayo para las tempranas y junio y agosto para las tardías”.
-Además del clima ¿Qué otros temas consideran que ha impactado a la campaña actual?
“Hemos contado con una buena comunicación y coordinación con todas las entidades involucradas con el proceso de exportación. Este 2024 durante un corto tiempo hemos tenido problemas también operativos con Senasa, que estuvo en una huelga cuando estábamos en pleno desarrollo de la campaña. Gracias a la colaboración de muchos funcionarios de dicha institución, si bien estaban en huelga, ejecutaron planes de contingencia para poder certificar y despachar las frutas a los mercados de destino. Pese a todas estas vicisitudes que se enfrentan en las campañas, pudimos ubicarnos en buen pie. Desde julio observamos una recuperación en mandarinas, limas, naranjas y toronjas. Por lo tanto, en general todos los cítricos han recuperado su nivel de producción que fueron afectados en 2023 por el clima. Al final de la campaña proyectamos tener un pequeño crecimiento impulsado por las mandarinas tardías, pero también de manera importante por la Lima Tahití, que ha crecido”.
¿Cuánto proyectan exportar en la temporada?
“El año pasado se registró una caída del casi del 5% por los temas climáticos. Por ello, esperamos recuperar los volúmenes y tener un crecimiento del 5% de manera general en los cítricos. El año pasado cerramos en 255.000 toneladas y este año creemos que exportaremos cerca de 275.000 toneladas. Respecto a mercados, el 50% de los envíos van a EEUU, que demanda mucha lima Tahití y mandarina. En segundo lugar, se ubica Europa, que ha tenido una pequeña caída , en cambio EEUU ha tenido un crecimiento el año pasado. Respecto al 2022 aún estamos por debajo, los mercados que han caído el 2024 son UK, Canadá y Asia”.
-¿Buscan abrir nuevos mercados?
“Se están trabajando nuevos mercados para los cítricos en Asia, como Vietnam, Filipinas y Tailandia, los cuales serían los únicos destinos que faltarían porque ya tenemos abiertos la mayoría de los mercados. Hay países que se negocia por especie, por ejemplo, Japón, que está solo abierto para las mandarinas. Los demás cítricos están esperando poder ingresar a ese país, el cual negocia de esa manera”
-¿En cuánto a hectáreas, en los últimos años, se ha registrado una caída o alza?
“Actualmente contamos con 80.000 hectáreas de cítricos; 35.000 de naranjas, 22.000 a 23.000 de limas y limones, cifra similar para las mandarinas. Se ha registrado un aumento en las hectáreas que son destinadas a la producción para el mercado local, en cambio para la agroexportación ha existido una caída de las hectáreas porque ha habido sustituciones de cultivos. Desde 2021 con la nueva ley agraria 31.110 un porcentaje de producción de cítricos ya no era rentable para exportar. Muchos campos contaban con producciones de variedades antiguas, poco productivas y por ende bajos rendimientos exportables. Por lo tanto, ingresaron a pérdida y fueron eliminadas o sustituidas. Solo ha habido 3 cultivos que han continuado creciendo pese a la crisis que vivimos desde el 2020, que son la uva, arándano y la palta, en cambio el cítrico, no, el cual disminuyó el área dedicada a la exportación”.
-¿Para la industria peruana de cítricos es una prioridad desarrollar nuevas variedades?
“En Perú no contamos con un programa de mejoramiento genético como sí lo tiene Chile, Uruguay, Argentina, Brasil y varios países de Sudamérica y el mundo. Lo que nosotros hacemos es probar esas variedades en Perú y si funcionan hay posibilidades de desarrollarlas”
“A nosotros nos llega mucha información de nuevas variedades, pero ninguna supera las que actualmente dominan el mercado. El estándar que han puesto las actuales variedades es muy alto, por lo tanto, la nueva variedad tiene que ser super dotada en cuanto a la posibilidad de viajar largas distancias , mejor sabor y color, resistencia a las plagas, es decir tendría que tener muchas características superiores a las que hoy existen en variedades como la W. Murcott, Tango, Orri, entre otras”.
– Chancay se ubica como uno de los mega puertos más grandes del Pacífico sudamericano ¿Cómo este puerto impulsará los envíos frutícolas?
“Creo que la oportunidad que nos va a entregar el puerto de Chancay será poder contar con tránsitos a Asia similares a otros destinos de América y Europa. Nos va a facilitar mucho el comercio internacional de la fruta. Se dice que desde este puerto habrá servicios directos para diferentes destinos de Asia, mercados que concentrarán en los próximos años el gran consumo de frutas”.
“La logística mejorará mucho para nosotros con el megapuerto, que comenzará operaciones con 3 terminales y se seguirá construyendo hasta llegar a 15 terminales especializadas en minería, granos, frutas y hortalizas, entre otros. Por lo tanto, a largo plazo se volverá más dinámico el comercio exterior en esta zona. También hay muchas expectativas de Brasil, ya que parte de su producción de soya está cerca Perú, y esa soya tiene que viajar 5.000 kilómetros para llegar a un puerto e irse a Asia. En cambio, ahora, Brasil tendrá la opción de sacar su soya soya a través del puerto de Chancay, lo que será interesante y producirá un mayor flujo de comercio”.
Fuente: Simfruit