Page 100 - Revista de Citricultura EUREKA!
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cercanos a la madurez de la fruta. También en variedades una métrica auditable sobre el manejo del riego, lo cual
de uva de mesa tempranas (ej. Flame), las cuales pasarán permite entrar en dinámicas de certificación de manejo
gran parte del verano sin fruta, pero con necesidades de sustentable de los recursos hídricos o huella del agua.
riego, es posible implementar riego deficitario aplicando un
coeficiente de estrés (Ks) a la multiplicación del Kc por ETo. ESTRATEGIA DE RIEGO EN MANDARINAS
Es importante indicar aquí que las estimaciones de Entre los productores de mandarinas existen diversos
las necesidades de riego señaladas corresponden al criterios sobre las tasas de riego que permitan por
consumo hídrico del cultivo, pero para el correcto aporte una parte, obtener una productividad rentable y
de estas es necesario considerar aspectos como las por otro utilizar de manera eficiente el recurso. Ante
características del suelo donde se desarrolla el cultivo, esta diversidad y dadas las condiciones propias de la
principalmente relacionadas con propiedades como Región de Coquimbo, que incluyen sequías frecuentes,
la capacidad de retención de humedad, la humedad restricciones en la disponibilidad de agua de riego,
aprovechable y/o la profundidad de suelo. Estos aspectos veranos con alta demanda ambiental, diversidad de
deben ser abordados con caracterizaciones del suelo, ambientes y variedades, aumenta la importancia de
zona de raíces y/o uso de tecnologías para el monitoreo contar con un marco conceptual robusto para estimar el
de la disponibilidad hídrica en el suelo. consumo hídrico del cultivo e información cuantitativa
que permitan el monitoreo del riego.
En relación al ahorro hídrico en frutales monitoreados
con la plataforma PLAS, se han visto las ventajas en De acuerdo a trabajos realizados en la región de
asesoría directa a productores. Por ejemplo, se ha visto Coquimbo, los requerimientos hídricos de los cítricos
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que la falta de marcos conceptuales para estimar el oscilan entre 9.000 m /ha y 12.000 m /ha (Osorio y
consumo hídrico lleva a algunos productores al aporte Burgos, 2012). Trabajos realizados por INIA en el Valle
de excesivo riego, que puede duplicar las necesidades de Limarí, demostraron que una reducción de la tasa de
reales del cultivo. Por otro lado, no contar con información riego entre un 25 a 50 %, no afectó el rendimiento pero
de la dinámica anual del desarrollo de las plantas y de la si aumentó la productividad del agua (Osorio y Burgos,
demanda ambiental, conlleva al aporte “desincronizado” 2012). Ensayos realizados en mandarinas y clementinas
del riego, con instantes de sobre riego e instantes de riego en otras latitudes, señalan que es posible aplicar un riego
deficitario. En trabajos prácticos, se ha logrado ahorros de reducido en el período de floración y en el inicio fase I
hasta un 100% (aportaban el doble) y en algunos casos, del crecimiento de fruto (división celular), sin afectar
ajuste de la “oportunidad” de los volúmenes de riego la producción y favoreciendo algunos parámetros de
aportados. En cuanto a producción, las metodologías calidad (Conesa et al., 2018). Reducciones entre un 17%
propuestas han alcanzado niveles productivos muy altos y 39% en el agua aportada en mandarinas no producen
que en algunos casos triplican los rendimientos promedio mermas en el rendimiento y al producir ciertos niveles
(vides pisqueras). En estos casos, el principal resultado es de estrés en floración favorece el número total de frutos
el aumento de la productividad del agua que engloba la cuajados (Conesa et al., 2018). Algo similar se observó
relación volumen de riego aportado y productividad. Otra en clementinas, donde un riego restringido en la fase III
de las ventajas del sistema es la capacidad de implementar del periodo de crecimiento de fruto, tampoco afectó la
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REVISTA DE CITRICULTURA 1 (1). 2020.