Se trata de un Laboratorio PCR-RT, el cual se trajo a la zona con el objetivo de poder sacar muestras a nivel local de la fruta a embarcar, principalmente a Estados Unidos, y evitar así el envío de éstas a centros ubicados en la Zona Central, lo que encarecía y ralentizaba la cadena de exportación.
Esta semana en la comuna de Coquimbo, se puso en marcha en el Sitio de Inspección fitosanitario SAG/USDA-APHIS/ASOEX, el nuevo laboratorio PCR-RT, el cual permite hacer pruebas moleculares para identificar plagas cuarentenarias.
Dicho laboratorio, que funcionará durante la temporada de exportación de cítricos, fue trasladado desde Teno, a raíz de una solicitud del Comité de Cítricos de la Asoex (Asociación de Exportadores de Frutas de Chile), al Servicio Agrícola y Ganadero, dado los altos volúmenes de producción de cítricos que se registran en la Región de Coquimbo.
En efecto, más del 75% de los cítricos que exporta Chile, vienen de esta reglón, y por ello, se consideró fundamental que se cuente con un laboratorio de PCR en el lugar y de esta forma eliminar el traslado de muestras entre regiones, lo que demora la entrega y relentiza el proceso exportador.
En ese sentido, Juan Enrique Ortúzar, presidente del Comité de Cítricos de la Asoex. señala que por ello "era importante que en la reglón se pudiera disponer de la infraestructura necesaria para hacer sus propias inspecciones y controlar aquellas muestras con sospecha o con peligro de rechazo en el destino, sin que fueran enviadas 500 kilómetros al sur para su análisis".
Ello implica, agrega Ortúzar, "un ahorro muy grande para la región, pues esto permite hacer más expedita la exportación a Estados Unidos, destino al que hoy se dirige el 85% de ias de exportaciones de cítricos que salen de esta", destacando por ejemplo, las clementinas, 78% de las cuales son producidas en esta región, y que un 95 % se dirigen al país del norte.
Cumplir con la Norma
El presidente del Comité de Cítricos de la Asoex explica que el análisis PCR es una técnica relativamente nueva en el país, la cual se comenzó a aplicar en la temporada 2015. El objetivo era identificar una serie de plagas como Naupactus cervinus (Capachito de los Frutales) y Chanchitos Blancos (Pseudococcus sp y Planocossus sp). La idea era contar con investigaciones en las que se dispusieran de marcadores moleculares para identificar las secuencias de ADN de estas plagas, y así cumplir con los protocolos fitosanitarios exigidos por la autoridad sanitarias de Estados Unidos.
"La fruta de exportación debe ser inspeccionada cuidadosamente antes de su envío de modo de asegurar que no haya presencia de plagas cuarentenarias que puedan ingresar al mercado de destino. Y lo positivo es que los rechazos por causas de estas plagas han disminuido en más de un 90%", explica Ortúzar, quien agrega que al menos cada muestra de PCR representa embarques por sobre 10 mil toneladas.
Fuente: El Día de La Serena