Las últimas semanas han sido testigo de protestas por parte de los agricultores, quienes están especialmente preocupados por el impacto de las importaciones de naranjas procedentes de Egipto en la producción europea, nacional y, más específicamente, en la andaluza. La situación se ha agravado debido al conflicto entre Israel y Gaza, que ha redirigido las exportaciones egipcias, tradicionalmente destinadas a China, Turquía o países árabes, hacia los mercados de la Unión Europea.
Según Asaja-Sevilla, este cambio de destino ha afectado negativamente al mercado de las naranjas, especialmente en lo que respecta al precio de las naranjas destinadas a zumo, que ha experimentado una reducción a la mitad en los últimos 20 días. Ricardo Serra, presidente de Asaja-Sevilla, ha señalado que la entrada masiva de naranjas egipcias ha provocado una disminución de los precios y un colapso de la producción nacional.
Una de las principales demandas de los agricultores es la inclusión obligatoria del origen de las naranjas en el etiquetado del zumo, para que los consumidores estén plenamente informados al momento de su compra. Serra ha destacado que la invasión del mercado europeo por parte de las naranjas egipcias ha sido posible gracias a precios extremadamente bajos, lo que ha llevado a la industria a comprar grandes cantidades de esta fruta.
La tendencia de importaciones de cítricos de Egipto hacia la UE ha mostrado un crecimiento exponencial en los últimos años. Datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indican que las importaciones aumentaron de 122.547 toneladas entre enero y octubre de 2014 a 487.927 en el mismo periodo de 2023, lo que representa un incremento del 109% respecto al año anterior. El valor de estas importaciones también ha crecido significativamente, pasando de 56,6 millones de euros a 288,5 millones de euros, un aumento de más del 114%.
Este mes, Asaja Córdoba presentó una denuncia ante el Ministerio de Agricultura y la Agencia de Información y Control de Alimentario (AICA) sobre la venta de naranjas etiquetadas como procedentes de Palma del Río, Córdoba, en un centro comercial, cuando en realidad su origen era Egipto. La organización agraria ha solicitado la apertura de un procedimiento por estas irregularidades, resaltando el engaño a los consumidores mediante etiquetas que destacan 'Naranja Nacional' y 'El origen es su garantía', mientras que el verdadero origen, impreso en un tamaño mucho menor, es Egipto.
Fuente: laprovincia.es