Mientras que la cosecha mecánica aumenta en la mayoría de sectores, hay uno de ellos en el que está en declive. Es otra víctima más de los estragos de la enfermedad del enverdecimiento de los cítricos.
En Florida, la cosecha mecánica ha disminuido un 75% a consecuencia de la enfermedad.
"La razón principal [de la disminución] es el enverdecimiento", ha dicho Dave Crumbly, vicepresidente de servicios agrícolas en Florida's Natural Growers, la cooperativa procesadora de zumo asentada en Lake Wales. "La energía que necesita [una cosechadora] para coger el fruto le causa estrés al árbol, y el enverdecimiento magnifica el problema".
La industria citrícola de Florida lleva desde los ochenta trabajando en el desarrollo de cosechadoras mecánicas, y algunas máquinas empezaron a usarse de forma extendida en la temporada 1988/1999, cuando las máquinas cosecharon 2230 hectáreas de naranjas, un 1 % del la superficie total de naranjas, según el Departamento Citrícola de Florida.
En los naranjales se usan cosechadoras exclusivamente porque los procesadores de zumo adquieren el 95 % de las naranjas de Florida, lo que representa alrededor del 85 % de la cosecha comercial anual de cítricos del estado. Los productores de pomelos y tangerinas no usan la máquina porque venden una porción significativa de estos cultivos en el mercado de productos frescos, donde las magulladuras y otros daños menores provocados por las máquinas harían que la fruta no fuera apta para la venta.
La cosecha mecánica llegó a su nivel más alto con 14 400 hectáreas, casi el 8 % de la superficie total de naranjas, en la temporada 2008/2009, según muestran las cifras del Departamento Citrícola. Cayó hasta las 4590 hectáreas, solo el 2,6 % de la superficie total, en la temporada 2010/2011, y a 3790, el 2 %, la temporada pasada.
Crumbly, que realiza la cosecha en más de 24 300 hectáreas miembros de la cooperativa Florida's Natural, coincide en que el uso que hace la empresa de la cosecha mecánica ha caído en las dos últimas temporadas a un ritmo equivalente al que indican las cifras estatales.
El empuje de la cosecha mecánica decayó tras varias heladas durante los ochenta, cuando el total de tierra dedicada a los cítricos se redujo hasta llegar a 253 000 hectáreas, incluidas las 189 000 de naranjas en 1986, como muestran los datos del Departamento de Agricultura estadounidense. Para cuando la superficie comercial total volvió a las 347 000 hectáreas (266 000 de naranjas) en 1996, el empuje de la cosecha comercial se había reanimado.
Actualmente, la superficie total de cítricos ha caído hasta las 215 000 hectáreas, incluidas las 188 000 hectáreas de naranjas.
Fuente: theledger.com