Los productores y exportadores de limones, adscritos a este sistema para el mercado de EEUU ya no deberán cumplir con el requisito de fumigación con bromuro de metilo.
Tras 4 años de negociaciones, fue aprobada por la Animal and Plant Health Inspection Service (APHIS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) la certificación de limones chilenos bajo Systems Approach, con lo que se espera que este año los envíos a dicho mercado aumenten en un 10% y, al evitar la fumigación con bromuro de metilo, mejoren sustancialmente las condiciones de post cosecha de esta fruta a un mercado en el cual Chile es el principal proveedor.
La medida, que entra en vigencia en mayo, justo al inicio de la época de cosecha de limones, considera una serie de medidas de mitigación de riesgo para los limones frente a la plaga Brevipalpus chilensis, que busca mantener una baja prevalencia de la plaga en los huertos, los que deben registrarse ante el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y optar a una certificación de baja prevalencia.
''Esto permite acceder a la inspección del SAG y USDA-Aphis, y en el caso de no encontrarse esta plaga u otra cuarentenaria, se permite la entrada de la fruta a Estados Unidos sin pasar obligatoriamente por el proceso que había antes, que incluía la fumigación con bromuro de metilo'', explica el presidente del Comité de Cítricos, Juan Enrique Ortúzar.
Asimismo, continúa Ortúzar, este sistema garantiza una mejor calidad de la fruta, lo que se traduce en mejores condiciones y por ende se consiguen mejores precios y eso es lo que estamos buscando como Comité de Cítricos, para la industria. “Con el Systems Approach, la cadena de frío permanece intacta, por lo que nuestros limones llegarán a los EE.UU. En las mejores condiciones posibles. Esto es importante tanto para los exportadores como para sus clientes, que ahora podrán confiar más que nunca en la alta calidad constante de los limones chilenos”.
Además, se presenta una ventaja asociada, en relación a evitar los problemas operativos y por ende, de costos que significa preparar el producto para fumigar y luego volver a enfriarlo. Finalmente la principal diferencia estaría dada por el potencial de almacenamiento ya que la fruta sometida a fumigación sufre un proceso de calentamiento que deteriora su condición y afecta en mayor o menor grado la conservación de ésta. Al evitar esto, se espera que los limones chilenos puedan optar a un segmento de mercado que debiera traer mayores retornos al productor/exportador.
Gracias a todas estas medidas, el Comité de Cítricos de Chile, proyecta un aumento del 10% en los envíos de limones frescos a Estados Unidos, que el año pasado alcanzaron las 42.929 toneladas enviadas a dicho mercado, un 55% del total de 79 mil toneladas de limones nacionales exportadas al mundo.