- El director del SAG, Horacio Bórquez, anuncia que negociación avanza rápido y que el Sistem Aproach para uvas y arándanos con EE.UU. podría empezar esta temporada.
Viene prácticamente bajándose del avión y ya se apresta para un nuevo viaje a Estados Unidos. Horacio Bórquez, director nacional del Servicio Agrícola y Ganadero, acaba de estar en Vietnam, hace dos semanas, para cerrar la apertura de ese mercado a las manzanas y cerezas chilenas. Concluida esa negociación, son muchos otros temas los que ocupan su atención, como la apertura de nuevos mercados, pero también cómo se operará ante la llegada de cerca de 25 mil extranjeros que movilizará la COP25 de fines de este año y por la creciente presión de nuevas plagas y enfermedades.
Bórquez tiene buenas noticias para las exportaciones de cítricos a China y también posibilidades para un mejor ingreso a EE.UU. de uvas y arándanos, que deben ser fumigados tras la aparición de Lobesia botrana.
—Había versiones muy optimistas sobre la negociación para el ingreso de cítricos a China. ¿Podría ser el próximo año?
—Esperamos firmar el protocolo sanitario cuando venga el Presidente de China, Xi Jinping, a Chile para la Apec, a mediados de noviembre. Si eso es así, faltaría una visita posterior de China, y el próximo año podríamos estar exportando. Tenemos un compromiso con China de hacer todos los esfuerzos por lograr la firma de este protocolo en noviembre.
—¿El acuerdo para incluir el system aproach para los envíos de uva de mesa de la III y IV Región a Estados Unidos estará listo al inicio de la nueva temporada?
—Tenemos todas las esperanzas de que eso sea así. Estamos preparando una visita a EE.UU. para reconfirmar la posibilidad de que sea lo más rápido posible y poder aprovechar esta temporada. Lo veo más cercano para los arándanos de la Región de Ñuble. No es que me interese más una que otra fruta, sino porque las medidas de mitigación que nos pidieron están completas, mientras que con la uva nos falta muy poco. Yo sueño con que sean las dos.
Medidas preventivas operando
Frente a las inquietudes que provoca la posibilidad de ingreso a Chile de la peste porcina africana, Bórquez señala que el tema tiene prioridad y se han tomado las medidas más drásticas posibles.
—¿Qué tan preocupante es la presencia y desarrollo de la peste porcina africana en Asia?
—La peste porcina africana es una enfermedad muy grave, que mata muchos animales; por lo tanto, es prioritaria la defensa. Chile hace muchos años que no tiene la peste porcina normal, y la peste africana es bastante más compleja y no tiene vacuna.
—¿Cuáles son esas medidas? ¿Controlar el ingreso de carne de cerdo y a las personas que también podrían traer el virus?
—No tengo tan claro que las personas puedan traer el virus, porque es específico. No es como el virus de la influenza. Lo que sí hacemos es un control de lo que traen las personas. Y ahí, los países que tienen peste porcina africana no pueden entrar productos. También hemos limitado el ingreso especialmente de productos con hueso que pudieran venir desde países que tienen problemas con la enfermedad. Hemos reforzado la prevención del ingreso, tenemos más vigilancia en las fronteras y estamos preparando un sistema de diagnóstico precoz.
—¿Tienen más recursos para enfrentar este mayor trabajo?
—Cuando uno prioriza algo, tiene que tomar los recursos para hacerlo.
—¿Hay coordinación con los privados? ¿Apoyan la campaña?
—Hay reuniones permanentes. Tenemos señalética que el sector privado ha puesto en los aeropuertos. Tenemos una revisión permanente de las importaciones, restricciones cuando corresponda, hemos capacitado a mucha gente en los laboratorios, y en las regiones, estamos haciendo un trabajo en conjunto con el mundo privado de refuerzo de la bioseguridad en los planteles porcinos, y además del trabajo en toda la zona del Comité Veterinario Permanente del Cono Sur, donde se están tomando medidas.
—¿Merece preocupación extra la reunión de la COP25 que tendrá más de 25 mil personas en el país? ¿Qué medidas se están tomando?
—Ya tenemos la experiencia de refuerzo del trabajo cuando llega mucha gente, como ocurrió con la Copa América o incluso con la visita del Papa. Estábamos preparados. En general, tenemos fórmulas que nos permiten tener un cuidado mayor, pero a la vez cumpliendo con no molestar mucho a los visitantes. Intentamos hacer el trabajo más adecuado, con la misma seguridad cuando entran 10 que cuando entran 100.
—En mayo hubo una reunión de los servicios veterinarios de América del Norte en Canadá. ¿Por qué no fue nadie del SAG?
—Puede ser. Pero acaba de terminar la reunión anual de la OIE —Organización Mundial de Sanidad Animal— donde están todos los países del mundo y donde el tema de la peste porcina fue tratado. Ahí estuvieron el jefe de la División Pecuaria y la encargada de sanidad de la División.
—De lo visto en la reunión de la OIE ¿Es difícil o posible que aparezca la enfermedad en América?
—Hasta ahora, tal como se han preparado los países, se ve difícil, pero nunca imposible.
—¿Nada de lo que se haga en Norteamérica va a quedar sin hacer en el sur?
—Por supuesto. Yo hablo del Cono Sur porque aquí hay un comité veterinario permanente que se reúne más o menos cada dos meses para intercambiar información y se acuerdan medidas para la protección.
Fuente: Revista del Campo, El Mercurio