La citricultura de Florida ha concluido la temporada de cultivo con un ligero repunte, recuperando su predominio en producción de naranja sobre California.
Los productores, que el año pasado registraron la cifra más baja en 75 años por los daños causados por el huracán Irma, todavía tienen volúmenes de producción mermados que no se habían visto en décadas a causa de la letal enfermedad del greening de los cítricos y de factores como la expansión del desarrollo en las zonas rurales y los cambios en los hábitos de bebida nacionales.
La cifra final para la temporada de cultivo 2018-2019 ha sido de 71,6 millones de cajas de 40,8 kilos de naranjas, 4,51 millones de cajas de pomelo y 990.000 cajas de frutas de especialidad, principalmente mandarinas y tangelos, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Una previsión de junio había estimado 71,4 millones de cajas de naranjas para la temporada. En general, las cifras reflejan un incremento de casi un 59 por ciento en las naranjas de la campaña 2017-2018, cuando el total fue de 45,05 millones de cajas, y un incremento del 4 por ciento en naranjas desde la campaña 2016-2017. La producción en 2016-2017 cayó a un nivel visto por última vez en la Segunda Guerra Mundial.
El pomelo ha bajado casi un 42 por ciento con respecto a dos años atrás, mientras que los cultivos de especialidad han disminuido casi un 39 por ciento en el mismo periodo. Antes de Irma, la producción de pomelo del estado no había bajado de los 5 millones de cajas desde la campaña 1918-1919.
Aun así, las cifras anunciadas el jueves han sido recibidas con cierta positividad por el Departamento de Cítricos de Florida.
Fuente: floridapolitics.com